PASO 1
El Propósito de Dios:
Paz y Vida
Dios le ama y desea que usted tenga paz y vida eterna.
La Biblia dice...
"... tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."
Romanos 5:1
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna." Juan 3:16
Siendo que el propósito de Dios es que tengamos paz y una vida
plena, aquí y ahora, ¿por qué es que muchas personas no la tienen?
PASO 2
Nuestro Problema:
Separación
Dios nos creó para que seamos como El, y para que disfrutemos de la vida.
El no nos obliga a que le amemos o le obedezcamos, sino que nos ha dado
voluntad y libertad para escoger.
La Biblia dice...
"...Todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios."
Romanos 3:23
"La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 6:23
A través de las edades los seres humanos han tratado en muchas maneras
de cruzar esta brecha...sin resultado...
PASO 3
La Respuesta de Dios:
Jesucristo
Jesucristo es la única respuesta a este problema. El murió en la cruz y
resucitó de la tumba, llevó el castigo de nuestro pecado, y estableció
el puente sobre la brecha que separa a Dios y al ser humano.
La Biblia dice...
"Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres
Jesucristo hombre." 1 Timoteo 2:5
"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 5:8
PASO 4
Nuestra respuesta:
Recibir a Cristo
Debemos confiar en Jesucristo y recibirle por medio de una entrega e
invitación personal.
La Biblia dice (Cristo es quien habla)...
"He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre
la puerta entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo"
Apocalipsis 3:20
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." Juan 1:12
Empezando con Cristo
¿Hay alguna razón por la cual usted no quisiera invitar a Jesucristo
a venir a su vida ahora mismo?
Cómo empezar su vida con Cristo:
- Admita su condición (Yo soy un pecador).
- Decida alejarse de sus pecados (arrepiéntase).
- Crea que Jesucristo murió en la cruz por usted, y que resucitó de
la tumba.
- Por medio de una oración invite a Jesucristo a entrar en su vida y
a tomar el control de ella por medio del Espíritu Santo. (Recíbale
como Señor y Salvador.)
Confesar a Cristo
La Biblia dice...
"Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." Romanos
10:9
Un modelo de cómo orar
(Haga suya esta oración):
Querido Señor Jesús:
Sé que soy un pecador y que necesito tu perdón. Creo que tú moriste por
mis pecados. Quiero alejarme de mis pecados. Ahora mismo te invito a que
vengas a mi vida. Quiero confiar en ti y seguirte como Señor y Salvador.
En el nombre de Jesús, Amén.
La Seguridad que Dios da:
Su Palabra
Si usted elevó esta oración,
La Biblia dice...
"Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
Romanos 10:13
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorie."
Efesios 2:8, 9
¿Le pidió usted sinceramente a Jesucristo que entrara en su vida?
¿Dónde se halla El ahora mismo? ¿Qué es lo que El le ha dado?
La Bibia dice...
"El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios
no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el
nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna." 1
Juan 5:12, 13
Andando con Dios
Este es el principio de una maravillosa nueva vida en Cristo.
Para profundizar su andar con Cristo:
- Lea su Biblia cada día, para conocer mejor a Cristo.
- Converse con Dios cada día por medio de la oración.
- Permita que el Espíritu Santo le controle.
- Hable de Cristo a otros.
- Demuestre su nueva vida por medio de su amor e interés por otros.
- Busque uno o dos otros creyentes con los cuales usted pueda orar y
hablar regularmente sobre sus éxitos y sus fracasos.
- Adore a Dios y sirva junto con otros creyentes en una iglesia en
donde se predique a Cristo.
Dios le bendiga al hacerlo.